Consejos para elegir un socio de negocio

Una de las principales razones para buscar un socio de negocio es la necesidad de capital. Sin embargo, además de la posibilidad de poder obtener un mayor capital, hay otras ventajas que nos puede presentar el contar con un socio, tales como una gestión más eficiente, la posibilidad de repartir responsabilidades, compartir el riesgo, obtener mayores recursos, mayores conocimientos, mayores contactos, etc.

Sin embargo, contar con un socio no es algo sencillo, pues implica tener a alguien que también tome las decisiones importantes de la empresa al igual que nosotros, además de la posibilidad de que puedan surgir desacuerdos, conflictos o disputas; lo cual es muy probable si la empresa no está obteniendo los resultados esperados, y contamos con un socio conflictivo.

consejos para elegir un socio de negocio

Por lo que antes de buscar un socio para nuestro negocio, debemos preguntarnos y analizar si realmente necesitamos uno (si buscamos un socio sólo por falta de dinero, es preferible recurrir a un banco), y, una vez que hemos tomado la decisión de buscar uno, debemos tomarnos nuestro tiempo y elegir bien.

Y, para ello, veamos a continuación algunos consejos que nos ayudará a elegir al socio indicado:

Buscar un socio con habilidades, conocimientos y recursos complementarios

La idea al buscar un socio no es duplicarse, sino buscar un complemento, una persona que tenga habilidades, conocimientos y recursos diferentes, pero a la vez, complementarios a los nuestros.

Por ejemplo, podría ser un socio que aporte recursos complementarios, tales como recursos financieros, tecnológicos, canales de venta o distribución, etc.

O, por ejemplo, podría ser un socio que aporte habilidades, conocimientos o experiencia que nosotros no poseemos, por ejemplo, conocimientos de mercado, contactos comerciales, conocimientos o experiencia en un determinado tema de empresa, etc.

Buscar un socio comprometido

Debemos buscar un socio que esté tan comprometido como nosotros en sacar adelante el negocio, que tenga las mismas aspiraciones de crecimiento, los mismos objetivos, la misma motivación, el mismo compromiso.

No debemos buscar un socio demasiado ambicioso que piense que va a obtener una alta rentabilidad en el corto plazo, pero tampoco un socio poco comprometido que esté en el negocio solamente para probar suerte o para ver qué sucede.

El contar con un socio que esté tan comprometido como nosotros, nos asegura tener menos desacuerdos, conflictos o dispuestas; pero además, nos asegura que ante los primeros obstáculos, imprevistos o inconvenientes, mantendrá la motivación y el entusiasmo.

Buscar un socio confiable

Lo común al momento de buscar un socio es buscar uno en los familiares, las amistades, los compañeros de trabajo, los compañeros de estudios. Sin embargo, también podemos buscar un socio en las personas que acabamos de conocer, por ejemplo, personas que hemos conocido a través de nuestro negocio, o personas que otras nos han presentado.

Sin embargo, sea alguien que conocemos de hace tiempo, o alguien que recién hemos conocido, siempre debemos procurar que sea una persona que nos inspire confianza.

Si es una persona que conocemos hace tiempo, analizaremos su comportamiento anterior, su desempeño anterior, su experiencia. Pero si es alguien que recién conocemos, no sólo debemos guiarnos de nuestro instinto, sino que debemos evaluar su desempeño al inicio de la relación, por ejemplo, evaluaremos si cumple con sus promesas, si es sincero con nosotros, si se contradice constantemente, si cambia de opinión frecuentemente, etc.

Revisar sus antecedentes

Una forma de saber si un socio es confiable, además de poder evaluar otras de sus características, consiste en revisar sus antecedentes.

Por ejemplo, podemos averiguar cuál ha sido su experiencia previa como trabajador o como empresario, cuáles son sus antecedentes crediticios, si ha quebrado empresas, si luego de haber quebrado una, ha sabido reponerse y saldar sus deudas, etc.

Pero sobre todo, evaluaremos cuál ha sido su desempeño en otras sociedades, por ejemplo, cuál ha sido su relación con sus antiguos socios.

Si ha mantenido una mala relación con sus antiguos socios es probable que también la tenga con nosotros (aunque debemos tener en cuenta que si ha tenido una relación conflictiva con un antiguo socio, tal vez el conflictivo haya sido el otro socio).

Debemos evitar socios conflictivos, pero no necesariamente socios con mala experiencia, pues en las malas experiencias es donde más se aprende.

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