17 consejos antes de iniciar un negocio

Hoy en día en donde la competencia es cada vez mayor, los productos ofertados en el mercado son cada vez más variados, y los consumidores son cada vez más exigentes, pareciera que tener éxito con un nuevo negocio es una tarea casi imposible.

Sin embargo, así como lo demuestran varios negocios que al poco tiempo de haberse creado ya están compitiendo con los de mayor experiencia en el mercado, sí es posible tener éxito con un negocio si se siguen algunos consejos.

A continuación te presentamos una lista conformada por 17 consejos que deberías tomar en cuenta antes de iniciar un negocio si quieres tener éxito con este:

El éxito no es algo que llega de un momento a otro, sino algo que toma tiempo en alcanzar, y que requiere mucho trabajo, esfuerzo y dedicación.

Cuenta con una diferenciación

Hoy en día, debido a la gran cantidad de competidores que existen en el mercado, un requisito importante que debe cumplir todo negocio para tener éxito es contar con una diferenciación, es decir, contar con algo único y novedoso que los negocios competidores no ofrezcan y no puedan imitar fácilmente, y que sea el motivo por el cual los consumidores lo prefieran a uno antes que a los demás.

La diferenciación de tu negocio podría estar en una característica innovadora en el producto, en ofrecer un beneficio adicional, en brindar una excelente atención al cliente, en dar un servicio extra, o en brindar una atención personalizada.

Haz una investigación de mercados

Con el fin de evitar perder tiempo y dinero en caso de que las cosas no resulten como lo esperado, una vez que ya se sabe qué negocio se va a poner, antes que nada, es recomendable hacer una pequeña investigación de mercado que permita tener una primera idea de la factibilidad del negocio.

Para hacer tu investigación de mercado, podrías visitar negocios similares al que quieres crear, hacer pequeñas encuestas en donde preguntes a los consumidores si comprarían tu producto o usarían tu servicio, o hacer rápidas entrevistas a personas que estén o hayan estado en el mismo tipo de negocio, en donde, entre otras cosas, les pidas una opinión sobre tu idea.

Define tu mercado objetivo

Antes de iniciar un negocio, una tarea fundamental que se debe realizar es determinar claramente cuál será el mercado objetivo, es decir, determinar claramente cuál será el tipo de consumidor al cuál irán dirigido los productos o servicios.

Definir claramente el consumidor que conforma tu mercado objetivo, te permitirá conocerlo mejor, enfocarte en él, especializarte en él, diseñar productos que mejor satisfagan sus necesidades, gustos y preferencias, y formular estrategias que mejor aprovechen sus hábitos de consumo, comportamientos de compra y costumbres.

Ten en cuenta que, con el fin de lograr una mayor eficiencia, lo recomendable es que empieces enfocándote en un solo tipo de consumidor, y luego, a medida que tu negocio vaya creciendo, recién apuntar a otros mercados.

Analiza tu mercado objetivo

Una vez que se ha definido claramente el consumidor al cual irán dirigidos los productos o servicios, es necesario analizarlo, lo cual implica conocer y analizar sus necesidades, gustos, preferencias, deseos, hábitos de consumo, comportamientos de compra, costumbres y demás características.

Analizar el consumidor que conforma tu mercado objetivo, te permitirá diseñar el producto que mejor se adapte a sus necesidades, establecer el precio más indicado para él, diseñar el mensaje publicitario que mayor impacto pueda tener en él, y determinar los canales de venta que le sean más accesibles.

Analiza tu competencia

Además de analizar el consumidor que conforma el mercado objetivo, también es fundamental identificar y analizar a los futuros competidores, lo cual implica conocer y analizar cuántos son, dónde están ubicados, cuáles son sus productos, cuáles son sus precios, cuáles son sus estrategias, cuál es su experiencia, y cuáles son sus ventajas y desventajas.

Para analizar a tus futuros competidores, podrías visitar sus locales, comprar sus productos, probar sus servicios, entrevistar a personas que trabajen o que hayan trabajado con ellos, o entrevistar a algunos de sus clientes.

Analizar a tus futuros competidores te permitirá tomar mejores decisiones y diseñar estrategias que te permitan aprovechar sus falencias y hacer frente a sus virtudes.

Pon a prueba tu producto

Antes de invertir tiempo y dinero en el lanzamiento de un nuevo producto al mercado es recomendable hacer una prueba piloto que permita evaluar si este tendrá una buena aceptación o acogida, pero también obtener retroalimentación por parte de los consumidores, conocer los errores que se podrían estar cometiendo, y así tomar las medidas correctivas.

Para poner a prueba tu producto, podrías invitar a algunas personas a que lo prueben o degusten, poner un pequeño stand de gustación, instalar un pequeño puesto de venta, o dejar tu producto a comisión en otro negocio.

Elige una buena ubicación

Si el negocio implica el alquiler o la compra de un local en donde acudan los clientes, es necesario asegurarse de elegir una buena ubicación.

Para elegir una buena ubicación para tu negocio, debes tener en cuenta, entre otras cosas, a quiénes irán dirigidos tus productos o servicios, la cercanía o acceso que tengan tus clientes y proveedores, la ubicación de tus competidores, y los costos de alquiler o compra del local.

En general, si eliges un lugar céntrico o concurrido estarás más cerca de los consumidores, pero tendrás mayor competencia, y el costo del local será mayor; pero si eliges un lugar menos céntrico, el costo del local será menor, pero estarás más alejado de los consumidores.

Haz un plan de negocios

Otra tarea fundamental que se debe realizar antes de empezar un negocio es hacer un plan de negocios.

En un plan de negocios debes establecer, entre otras cosas, los objetivos de tu negocio, los medios o estrategias que te permitirán alcanzar dichos objetivos, los recursos que necesitarás, los procesos que utilizarás, y tus proyecciones de ingresos y egresos.

Hacer un plan de negocios te permitirá conocer la viabilidad de tu proyecto, la inversión que necesitarás, y la posible la rentabilidad de tu negocio, te servirá de guía para crear y administrar tu negocio, te permitirá minimizar el riesgo, y te ayudará a tomar mejores decisiones y ser más eficiente.

Reduce tu inversión

Hacer negocios no es solo buscar los mayores ingresos o ventas posibles, sino también, buscar lo menores costos o gastos posibles.

Para reducir la inversión de tu negocio no debes apresurarte y comprar lo primero que encuentres, sino tomarte tu tiempo al momento de comprar los insumos o equipos de tu negocio, o elegir a tus futuros proveedores, investigar bien el mercado y comparar bien productos, ofertas y precios.

No escatimes gastos

Al invertir en un nuevo negocio se debe procurar que la inversión sea la menor posible, pero sin que ello signifique descuidar la calidad de los insumos o productos, o llegar al punto de proyectar la imagen de un negocio austero, por ejemplo, al contar con muebles o equipos muy usados o al tener una pobre decoración.

Se debe tener en cuenta que lo pobre llama a lo pobre, y que a los consumidores no les gusta comprarle a negocios austeros.

Por lo que al momento de invertir en tu negocio, asegúrate de proyectar la imagen de un negocio próspero y con buen futuro, por ejemplo, contando con insumos o productos de buena calidad, utilizando equipo y muebles en buen estado, y teniendo una buena decoración.

Reserva un presupuesto de emergencia

Una vez que la puesta de un negocio está en marcha es común es que los gastos realizados terminen siendo mayores que los presupuestados, es decir, que la inversión requerida, debido a algunos costos o gastos escondidos o eventuales, termine siendo mayor que la calculada inicialmente.

Por lo que, al momento de elaborar tus presupuestos o proyecciones, es recomendable que reserves un pequeño capital de emergencia que puedas utilizar posteriormente ante cualquier eventualidad, imprevisto o inconveniente.

Empieza con capital propio

Al momento de emprender un negocio, lo recomendable es que el total de la inversión o, al menos la mayor parte de esta, esté conformado por capital propio.

No es recomendable, sobre todo cuando no se cuenta con mucha experiencia, hacerse de deudas tan rápidamente, sino empezar con capital propio, y luego, a medida que el negocio vaya creciendo, recién empezar a pedir préstamos que permitan hacerlo crecer aún más.

Si no cuentas con suficiente capital propio, una opción es que le pidas dinero prestado a familiares o amigos, pero siempre asegurándote de que el monto que pidas no sea excesivo y que, una vez que obtengas el dinero, no te vayas a sentir tan presionado por tener que devolverlo tan rápido o en una fecha límite.

No inviertas todo tu dinero

Al iniciar un nuevo negocio, por más medidas que se tomen, siempre existirá el riesgo de que las cosas no sucedan tal como lo planeado.

Por lo que es recomendable es que nunca inviertas el total de tu dinero, sino que siempre conserves una parte considerable del total de tus ahorros en caso de que las cosas no resulten tal como habías previsto.

Ten cuidado con las sociedades

Contar con un socio permite reunir un mayor capital, logar una gestión más eficiente y compartir responsabilidades; pero también puede significar desacuerdos, conflictos y disputas.

Si consideras buscar uno o más socios para tu negocio, asegúrate de buscar socios que se complementen contigo, que cuenten con habilidades o que aporten algo que no posees; pero también socios que tengan tus mismas aspiraciones de crecimiento, que estén tan motivados como tú para crear y sacar adelante el negocio.

Asimismo, asegúrate de poner en claro y por escrito, todos los acuerdos y medidas que se tomarán ante cualquier eventualidad, por ejemplo, cómo se repartirán las utilidades, cuáles serás las funciones de cada socio, y qué medidas se tomarán en caso de que uno de los socios decida retirarse.

No temas cometer errores

Al empezar un negocio, se debe ser precavido y meditar bien cada decisión que se tome, pero sin llegar al punto de preocuparse o llegar a paralizarse por el miedo a cometer errores o a fracasar.

Por lo que no debes temer cometer errores, y saber que los errores y las caídas son parte del camino del éxito, y que es precisamente en los errores y en las caídas en dónde más vas a aprender, y en dónde vas a encontrar nuevas y mejores oportunidades.

No dudes en pedir ayuda

Uno nunca llega a saber todo sobre los negocios, siempre habrá algún tema que no domine, un problema que no podrá solucionar sin la ayuda de otro, o una decisión para la cual necesitará el consejo de alguien más.

Por lo que, si en algún momento consideras que necesitas la ayuda o el consejo de otra persona, ya sea para emprender tu negocio, sacarlo adelante, resolver un problema o tomar una decisión, no tengas vergüenza o pena y no dudes en pedirla.

Si no cuentas con suficiente capital para contratar los servicios de un asesor profesional, simplemente podrías pedir ayuda o consejo a amigos o conocidos que sepan más o que tengan más experiencia que tú en algún tema.

Ten paciencia

Iniciar un negocio no es una tarea sencilla en donde se alcanza el éxito de un momento a otro, sino más bien una tarea compleja, llena de obstáculos, imprevistos e inconvenientes, y en donde lo más probable es que se no vean utilidades durante los primeros meses.

Por lo que, si realmente crees en tu proyecto, no debes desanimarte o rendirte ante los primeros obstáculos o adversidades, sino ser paciente, proceder sin apuros y sin tensiones, empezar pequeño, pero proyectándote en grande, empezar vendiendo pocos tipos de productos o abarcando pocos mercados, y luego, poco a poco ir creciendo.

Tener paciencia te permitirá sobrellevar el tiempo que requiere alcanzar el éxito y sortear los obstáculos y dificultades que implica todo negocio, pero también te dará claridad y sabiduría para tomar las mejores decisiones.

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