¿Qué es un presupuesto personal y cómo hacer uno? (incluye ejemplo)

Un presupuesto personal es una de las principales herramientas financieras utilizadas por las personas al momento de administrar su dinero.

Contar con un presupuesto personal nos permite controlar nuestros gastos, gestionar nuestras deudas, planificar nuestros ahorros y, en general, tomar mejores decisiones financieras.

En este artículo te decimos qué es un presupuesto personal, cuál es su importancia y cuáles son los pasos necesarios para hacer uno con la ayuda de un ejemplo.

Un presupuesto personal nos permite planificar el uso de nuestro dinero y adquirir la disciplina necesaria para cumplir con lo planificado.

¿Qué es un presupuesto personal?

Un presupuesto personal es un documento en donde se cuantifican los ingresos y egresos de dinero que una persona espera tener para un periodo de tiempo determinado, así como la diferencia que existe entre estos.

En un presupuesto personal se proyectan, por ejemplo, los futuros ingresos obtenidos a través de un empleo o un negocio, y los futuros gastos necesarios para cubrir las necesidades básicas familiares o el pago de deudas contraídas.

Los presupuestos personales suelen ser elaborados en una hoja de Excel u otro editor de hojas de cálculo y, como todo presupuesto, son revisados y actualizados constantemente, y consultados al momento de tomar decisiones financieras.

Contar con un presupuesto personal nos permite tener un mejor control de nuestras finanzas, planificar un mejor uso de nuestro dinero (especialmente en lo que a gastos se refiere), y cumplir con nuestros objetivos financieros.

Siendo más específicos un presupuesto personal nos permite:

  • Controlar finanzas personales: al llevar un registro detallado de nuestros ingresos y egresos, y mostrar la diferencia que existe entre estos, nos permite conocer nuestro nivel de ahorro (ingresos menos egresos), saber si estamos logrando un nivel adecuado, y evaluar si necesitamos reducir algunos gastos, o contar con mayores fuentes de ingresos.
  • Reducir gastos: nos permite identificar las partidas en donde estamos gastando mucho o de forma innecesaria, en donde podríamos reducir gastos, o en donde podríamos dejar de emplear nuestro dinero.
  • Gestionar deudas: nos permite conocer nuestro nivel de endeudamiento (egresos como consecuencia del pago de deudas), y así saber si debemos limitar el uso o adquisición de deudas o, en todo caso, si podemos adquirir nuevas.
  • Ahorrar: nos permite planificar la creación de una bolsa de ahorro en donde destinemos un monto fijo de dinero cada mes, además de ayudarnos a adquirir la disciplina necesaria para cumplir con esta tarea.
  • Cumplir metas financieras: finalmente, nos ayuda a establecer metas financieras tales como ahorrar para la compra de una casa, pagar una deuda o crear un fondo de estudios, y a destinar los fondos necesarios para el cumplimiento de estas.

Algunas personas suelen confundir un presupuesto personal con un presupuesto familiar; sin embargo, a pesar de tener la misma utilidad y requerir los mismos pasos para su elaboración, estos difieren en su alcance.

Mientras que el presupuesto personal incluye los ingresos y gastos que una persona espera tener, el presupuesto familiar incluye los ingresos y gastos de los miembros de una familia que comparten estos esperan tener.

Así, por ejemplo, si en vez de elaborar un presupuesto personal queremos elaborar un presupuesto familiar, en vez de proyectar nuestros futuros ingresos y gastos personales, debemos proyectar los futuros ingresos y gastos de los miembros de nuestra familia.

¿Cómo hacer un presupuesto personal?

Para entender mejor el concepto y la utilidad de un presupuesto personal, veamos a continuación cómo elaborar y sacar provecho de uno en 6 pasos:

1. Identificar ingresos y egresos habituales

En primer lugar debemos identificar los ingresos y egresos de dinero que solemos tener o realizar para un periodo de tiempo determinado (de preferencia para un mes).

Estos ingresos o egresos debemos clasificarlos en partidas generales tales como empleo, inversiones, alimentación, educación, servicios, etc.

Por ejemplo, en el caso de los ingresos debemos señalar cuánto solemos ganar o recibir al mes como producto de nuestro empleo, inversiones, rentas, intereses bancarios, etc.; y en el caso de los egresos debemos señalar cuánto solemos gastar en alimentación, vestimenta, transporte, hipoteca o alquiler, servicios, seguros, etc.

Debemos identificar todas las partidas que nos generen ingresos y egresos, procurando desglosarlas lo mayor posible (por ejemplo, la partida servicios podríamos desglosarla en las partidas agua, electricidad, etc.), y ser lo más precisos posible al momento de estimar el dinero habitual generado por cada partida.

El formato de nuestra lista de ingresos y egresos habituales sería el siguiente:

INGRESOS
Partida 1
Partida 2
TOTAL INGRESOS
EGRESOS
Partida 1
Partida 2
Partida 3
TOTAL EGRESOS
SALDO *

* total de ingresos menos total de los egresos.

2. Elaborar borrador de presupuesto personal

Una vez que hemos estimado cuánto solemos tener como ingresos y egresos al mes, procedemos a elaborar el borrador de nuestro presupuesto personal.

Para ello, simplemente elaboramos un cuadro (de preferencia en una hoja de Excel) en donde incluyamos todas las partidas que nos generen ingresos y egresos, así como los montos que esperamos tener en cada una de estas para los siguientes meses del año (generalmente para 3 meses).

Para estimar estos montos, debemos evaluar y tomar en cuenta nuestros ingresos y egresos habituales, pero también nuestras proyecciones u objetivos financieros.

Por ejemplo, si en educación solemos gastar US$1000, para el próximo mes podríamos planificar invertir más en esta partida y calcular un aumento en US$1200.

O, por ejemplo, si en entretenimiento solemos gastar US$500, para el próximo mes podríamos planificar limitar el gasto en esta partida y calcular una disminución en US$400.

El formato del borrador de nuestro presupuesto personal sería el siguiente:

Mes 1Mes 2Mes 3
INGRESOS
Partida 1
Partida 2
TOTAL INGRESOS
EGRESOS
Partida 1
Partida 2
Partida 3
TOTAL EGRESOS
SALDO

3. Elaborar presupuesto personal

Una vez que hemos elaborado el borrador de nuestro presupuesto personal, procedemos a analizarlo en profundidad, y a hacerle los ajustes o cambios que sean necesarios.

Lo primero que debemos hacer es fijarnos en el saldo que aparece al final del presupuesto, que es el monto resultante de la diferencia entre el total de los ingresos y el total de los egresos presupuestados.

Debemos asegurarnos de que este monto sea positivo, y que sea un monto adecuado (lo recomendable es que corresponda como mínimo al 10% del total de los ingresos).

En caso de no ser el adecuado debemos evaluar si podríamos generar más ingresos, por ejemplo, procurando mayores ventas en nuestro negocio, o buscando nuevas fuentes de ingresos.

Pero, sobre todo, debemos evaluar si podríamos reducir gastos, por ejemplo, eliminando algunas partidas de nuestro presupuesto (por ejemplo, suscripciones a revistas que no solemos leer), o disminuyendo los gastos en estas (prestando mayor atención a aquellas partidas en donde estemos gastando mucho dinero).

Un formato de un presupuesto personal con partidas comúnmente utilizadas es el siguiente:

EneroFebreroMarzo
INGRESOS
Sueldo
Negocios
Inversiones
Pensiones
TOTAL INGRESOS
EGRESOS
Alimentación
Educación
Salud
Transporte
Vestimenta
Cuidado personal
Agua
Electricidad
Gas
Teléfono fijo
Teléfono celular
Cable
Internet
Combustible
Mantenimientos
Reparaciones
Seguros
Recreación
Hipoteca / arrendamiento
Cuota automóvil
Tarjetas de crédito
Préstamos / créditos
TOTAL EGRESOS
SALDO

4. Hacer un buen destino del saldo

Una vez que hemos elaborado nuestro presupuesto personal, debemos planificar un buen destino al saldo resultante, el cual, tal como habíamos mencionado, debemos procurar que corresponda como mínimo al 10% del total de nuestros ingresos, aunque lo ideal es que corresponda a un 20% o hasta un 30%.

En cuanto a qué hacer con el monto del saldo, existen varias alternativas. Lo común es destinar el total de dicho monto a una bolsa de ahorro, la cual podamos utilizar más adelante en caso de que suceda alguna emergencia, para poder adquirir inversiones, o para darnos algún gusto.

Otra opción es determinar, en base al monto del saldo, un porcentaje del total de nuestros ingresos (por ejemplo, el 10%), destinar dicho porcentaje a una bolsa de ahorro, y el dinero restante del saldo tomarlo como dinero en efectivo para gastos imprevistos.

Y otra opción es dividir el monto de este saldo y darle diferentes destinos, por ejemplo, podríamos destinar un porcentaje a una cuenta de jubilación, otro porcentaje a una cuenta de ahorro, y otro porcentaje a una bolsa de inversión.

5. Ajustarse al presupuesto personal

Una vez que hemos elaborado nuestro presupuesto personal y planificado un buen destino del saldo resultante, el siguiente paso consiste simplemente en seguir lo planificado.

En el caso de los presupuestos personales lo cierto es que muy pocas personas que elaboran uno lo siguen al pie de la letra; sin embargo, debemos tener en cuenta que mientras más disciplina tengamos para seguir nuestro presupuesto, mejores resultados tendremos.

Si por alguna razón no llegamos a seguir al pie de la letra nuestro presupuesto, por lo menos debemos asegurarnos de revisarlo constantemente y tenerlo siempre como guía o referencia, y procurar que el monto del saldo (la diferencia entre los ingresos y egresos) sea el mayor posible, y corresponda cómo mínimo a un determinado porcentaje del total de nuestros ingresos, así como destinar el total o parte de este a una bolsa de ahorro.

Un consejo para cumplir con esta tarea es depositar el monto del saldo en una cuenta de ahorro en el banco (de tal manera que lo tengamos en un lugar seguro y no nos sintamos tentados a utilizarlo), realizar esta operación apenas tengamos el dinero producto de nuestros ingresos, sean cuales sean los pagos que tengamos que realizar («pagarnos a nosotros mismos primero») y, de ser posible, procurar que esta operación se realice de forma automática (por ejemplo, pedirle a la empresa en donde trabajamos que se encargue de destinar este monto a nuestra cuenta).

6. Revisar constantemente presupuesto personal

Nuestro presupuesto personal debe ser revisado constantemente y tomado siempre como guía o referencia.

Asimismo, nuestro presupuesto debe ser flexible; es decir, siempre debemos hacerle los ajustes o cambios que sean necesarios, siempre procurando que el saldo o el monto destinado al ahorro sea cada vez mayor.

Finalmente, siempre debemos acudir a este cuando tengamos que tomar decisiones importantes relacionadas con nuestro dinero o nuestras finanzas personales; por ejemplo, cuando queramos evaluar la realización de un gasto importante o evaluar si nos es posible adquirir alguna deuda.

Ejemplo de un presupuesto personal

A continuación un modelo o ejemplo de un presupuesto personal que puedes tomar como modelo o referencia para elaborar el tuyo:

EneroFebreroMarzo
INGRESOS
Sueldo130012201230
Negocios169019101765
Inversiones500600550
Pensiones200180220
TOTAL INGRESOS369039103765
EGRESOS
Alimentación400450420
Educación200180220
Salud150160140
Transporte250280260
Vestimenta100120110
Cuidado personal506055
Agua303532
Electricidad505552
Gas404542
Teléfono fijo202522
Teléfono celular606562
Cable303532
Internet404542
Combustible100120110
Mantenimientos505552
Reparaciones303532
Seguros707572
Recreación100120110
Hipoteca / arrendamiento930740830
Cuota automóvil220280250
Tarjetas de crédito185260210
Préstamos / créditos190210220
TOTAL EGRESOS329534503375
SALDO395460390

Conclusiones:

  • el saldo corresponde a la diferencia entre los ingresos y egresos de cada mes (470, 500 y 450), y puede ser considerado como el ahorro que hemos logrado en el mes.
  • debemos procurar que este saldo o ahorro mensual sea siempre positivo (que los ingresos sean siempre mayores que los egresos), y sea el mayor monto posible (lo recomendable es que represente un mínimo del 10% del total de los ingresos).
  • para lograr el mayor saldo o ahorro mensual posible, debemos identificar las partidas que mayores gastos representen y procurar reducir los gastos en estas o, de ser posible, sacarlas de nuestro presupuesto. O, en todo caso, buscar nuevas fuentes de ingresos (por ejemplo, nuevos negocios o inversiones).
  • a cada saldo podemos ir sumándole el saldo que teníamos acumulado con el fin de conocer cuáles son nuestros ahorros totales (470 + 500 + 450 = 1420), los cuales podemos usar para cualquier emergencia o eventualidad, invertir en nuevos negocios o inversiones, o darnos algunos gustos que mejoren nuestra calidad de vida.
También podría interesarte